Unas pinturas «intocables» y otras aserradas

Acabo el año, cómo no, con Sijena. Con unos datos sobre esa supuesta imposibilidad de mover las pinturas murales. Como veréis, en los 80 no sólo se movió toda la colección del MNAC, sino que para ello hubo que someter algunos conjuntos a intervenciones muy agresivas. Por ejemplo, el ábside de Sant Climent de Taüll fue aserrado en seis trozos.
Igual es que no les cabía por las puertas.
El año que viene, si os parece, os cuento alguna cosa de las pinturas del Valle de Boí y de las varias veces que las pinturas fueron montadas, desmontadas y aserradas en trozos. Porque fueron más de dos y más de tres.
Por un año nuevo en el que se acaben las mentiras y se respete la justicia. Salud!

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