Un enorme coro de voces blancas termina de cantar el tema de una famosa película infantil. En el instante antes de que el público se arranque a aplaudir, la directora del coro cierra los ojos, se lleva las dos manos a la boca y, con una enorme sonrisa, les envía un beso bien preto a todos sus niños.
Esa directora se llama Isabel Solano; y el coro es la suma de los de iniciación, infantil y juvenil de la asociación Amici Musicae. Los que estamos aplaudiendo a rabiar frente al escenario somos los fans de esos chicos, que para eso somos sus padres, abuelos o tíos, y nos dejamos las manos allí, dale y dale bien fuerte hasta que nos duelen los brazos, no sólo porque han cantado como los ángeles, sino porque es emocionante ver lo a gusto que están todos: la ilusión de los chiquillos, el orgullo de la directora.
A Isabel, en la Facultad, la llamábamos “la permanente sonrisa”, porque toda ella era, ya por entonces, una sonrisa contagiosa, chispeante y vital. Esa bonhomía que la caracteriza es perfecta para llevarse bien con los chicos: y el resultado es que, al verla al frente de un coro tan grande, no dirías que “domina la situación”, sino que se lleva bien con ella. Ése es su lugar, está hecha para eso.
Saber transmitir la ilusión por la música a ese batallón de niños y verla feliz… es evidente que ese hermoso trabajo es lo suyo. A veces, el destino (que suele ser tan esquiiiiiiivo) te hace ese regalo: el de poder dedicarte a aquello para lo que vales.
He visto a ese coro varias veces, desde que en septiembre mi sobri Patricia (la mejooooooor, ¡por supuesto!, del coro de iniciación) se apuntó a Amici Musicae. Hoy han cantado en la iglesia de San Pablo, aquí en mi barrio, y quizás ha sido el lugar más apropiado para oírlos porque estaban cercanos, casi mezclados con la gente y no en un escenario. Y porque esas voces blancas sonaban allí más angélicas que en cualquier otro auditorio.
A mi madre le gustaba mucho cantar. Pero cuando se hizo mayor, algún resorte tonto la hacía llorar cuando cantaba. A mí eso me ponía de los nervios. Sin embargo, he heredado el resorte tonto. Ya ves. Así que me paso los conciertos mordiéndome los labios. Adorando a Patricia. Y admirando a Isabel.
Enhorabuena, compañera, y gracias: tu trabajo sí que es de interés general, y no lo que se publica en los boletines oficiales.
[La foto es del recital que dieron este invierno a beneficio de Aspanoa en la Cámara de Comercio. Están sólo los más pequeñitos.]
Que cosas Inde, yo tambien me muerdo los labios cuando te leo, ay que gustito
😉
Salu2 C´´orneos.
Javierooooon… majismooooo…
Pod?is escuchar c?mo suena este coro en los siguientes enlaces:
http://www.youtube.com/watch?v=pVyaGMpInL8
http://www.youtube.com/watch?v=ysrm0DRu_BY
http://www.youtube.com/watch?v=-eISgzL0BFI
Espero que disfruten todos.
¡gracias, Luis! Una buena información, y complemento imprescindible…