Se pusieron de moda hace un tiempo y todavía quedan algunos. Hay parejas que declaran su amor poniendo un candado en un puente y tirando las llaves al río.
Qué imagen más fea para simbolizar el amor. Un candado evoca la atadura, la esclavitud; y se pone roñoso.
El amor es todo lo contrario.
Y a veces ni con las llaves los pués abrir.
Fuá, que yuyu.
No veas. Y en otros sitios donde les ha dao fuerte, la cosa ya no da yuyu: da miedo, directamente, tanto candao ahí amogollonao que ni caben…
No había oido nunca lo de los candaos del amorrr, y he mirado en el guguel, san guguel y he flipao:Italia está plagao, van a hundir los puenteees!!!.
Ayghhh, que mal rollo, el puntico ese de atada a la patalacama, y la palabra siempre…El siempre se sabe después no antes
Aquí en Zaragoza les ha dao, pero poco. Menos mal. Debe de ser que semos más sensatos y menos ñoñacas (por aquello de dejarte seducir por una moda, sin más, todo el mundo lo hace pos yo tamién).
Tres mujeres muertas este fin de semana a manos de sus «parejas». Alguno incluso ha «intentado suicidarse» tres veces pero no lo ha conseguido…fíjate el «pobre».
Y la Barberá aprovechando el ecuentro ese de mujeres para mentar a don Camps el ofendido….
Y la peña poniedo candadicos, si, menudo símbolo.
Pensé en esos versos de Agustín García Calvo que Amancio Prada hizo canción hermosa cuando te leí el otro día. Después de tres mujeres muertas durante el fin de semana, vuelvo a recordarlos. El amor sólo puede serlo en libertad, sin candados ni ataduras.
Libre te quiero
como arroyo que brinca
de peña en peña,
pero no mía.
Grande te quiero
como monte preñado
de primavera,
pero no mía.
Buena te quiero
como pan que no sabe
su masa buena,
pero no mía.
Alta te quiero
como chopo que al cielo
se despereza,
se despereza,
pero no mía.
Blanca te quiero
como flor de azahares
sobre la tierra,
pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
Barzal, cuánto hacía que no recordaba esos versos, esa vieja canción de Amancio Prada; vieja en años pero absolutamente vigente y válida, como son siempre las obras maestras.
Cuántas veces la canté, de jovencita…
Hacía también mucho tiempo que no sentía esa canción de Amancio Prada.¿Por qué nos costará tanto ver al otro y que el otro nos sienta de esa manera?
En fin… Con los candados, pues eso, ya lo has dicho bien tú.
Un abrazo
El «sentido de la propiedad» sobre el otro hace muchísimo daño, Mamen. Acaba matando el amor, lo convierte en otra cosa. El amor tiene que ser libre. ¡No cabe imaginarlo a la fuerza!
El candado simboliza que la fuerza de un amor es tan grande que nadie lo podrá romper jamás, de ahí el candado…