En los años 90 se pusieron definitivamente de moda las plazas «duras», ideadas por molleras de esa misma condición, que consistían en quitar todo cuanto de verde hubiese, y de agua, y de sombra, y dejar superficies planas y lisas, perfectamente vacías o con algún elemento decorativo igualmente plano y liso, a ser posible de color gris.
Los árboles, fuera, que tienen raíces. Césped nada, que en Zaragoza se agosta. Tierra tampoco, que mancha. Los pájaros, de metal, que los naturales pían y cagan. El agua, éntrese usted al bar a comprarse un botellín. Los bancos, fuera también; en todo caso, bloques de mármol antipersonas.
La moda se fue extendiendo a las calles. Ya he dicho que era definitiva. Anchísimas aceras, anchísimas anchísimas, pero sin sombra ni gente. Plazas amplísimas, amplísimas amplísimas, calles durísimas, durísimas durísimas. Quedan muy bien en las revistas de arquitectura pero no valen para vivir.
Dicen que los modistos odian a las mujeres y por eso hacen esas mamarrachadas que hacen. Estoy empezando a pensar lo mismo de los arquitectos, ampliado su odio a todo lo vivo. Deben de ver el mundo como una inmensa maqueta. Sin gente. Tal como lo proyectan en el ordenador y lo ven luego plasmado en las revistas.
Miren estas infografías. Pertenecen al proyecto de la empresa Idom para la remodelación del entorno de las Murallas romanas:
No bancos, no árboles, no fuentes, no papeleras, no sombra, no monumentos, no niños, no ancianos, no furgonetas de reparto, no señoras de mi barrio con las bolsas o el carro saliendo del mercado.
Tampoco César Augusto, ni la rana ni su fuente. Ni los arcos.
Ni ideas.
Para proyectar una reforma que consiste, sencillamente, en quitar todo lo que hay y dejar solo el suelo, me parece que no hace falta discurrir mucho. Si es verdad que lo hacen como compensación a los ciudadanos por las molestias de las obras del tranvía, preferimos que nos den a cada uno un chupachús.
Dicen que se hace para «limpiar el espacio» (eso no lo dudo: es verdad que lo dejan «limpio») y para «mejorar la accesibilidad a la parada del tranvía» (que me gustaría saber qué es lo que la dificulta, si para colmo la parada no está en esa acera), «además de poner en valor el patrimonio histórico-artístico de este ámbito». Esto último es, como supongo que habrá advertido todo el mundo, palabrería hueca de la que se usa ahora, que solo pretende hacer como que se dice algo sin decir nada y, nuevamente, sin discurrir mucho. Dígaseme primero qué cosa sea ‘poner en valor’ y, luego, qué patrimonio es ése: porque una parte de él se la pulen; bonita manera de ¿poner en valor?
Un patrimonio se revaloriza, y sobre todo se mantiene en buenas condiciones, cuando la gente lo usa y lo vive, cuando se encariña con él y lo aprecia porque lo siente suyo. Pero los diseñadores de duras plazas y molleras, y los políticos de similar sensibilidad, solo saben farfullar frases hechas a lo moderno porque todo esto les resulta muy lejano: viven en despachos y duermen en casas que ellos no limpian y de las que no se ocupan, no bajan a la calle más que para inaugurar cosas y hacerse fotos, no viajan en autobús ni en tranvía, no piden taxis y tampoco tienen problemas de aparcamiento. No viven en la realidad y por eso no saben gestionarla.
Dejad a Augusto donde está, que fue el fundador de nuestra ciudad y merece estar en su avenida. Subidlo a un pedestal más alto, eso sí, porque esa estatua está hecha para ser vista desde abajo y por eso es cabezona y paticorta. El que la hizo discurrió para que se viera bien desde abajo, corrigiendo las proporciones en función de la perspectiva desde la que tenía que ser vista. Él discurrió; los que la colocaron a esa altura, y los que se la quieren llevar de paseo, no.
Devolvedle a Augusto su honor y dignidad, en lugar de hacerlo viajar hasta el Parque Grande, que es donde acaban todas nuestras estatuas. Dejad en paz la calle Alfonso. Dejad también a la rana y su fuente, cuya historia cuenta mejor que nadie Carlos Millán, de Gozarte. Devolvednos, tras las obras, un entorno amable y vivible, no un entorno pensado para que quede bien en las frías, aborrecibles revistas de arquitectura y diseño.
Y espero que no sea verdad, según se afirma en la noticia enlazada del Heraldo, eso de que «esto es solo la primera fase» de un «proyecto ambicioso». ¡¡AY, MADRE!! ¡Ha vuelto a salir la temible palabrita! ¡»Ambicioso», ha dicho «ambicioso»! Zaragozanos, daos por jodidos… Belloch afirma que «Esto es lo único que se podrá hacer en esta legislatura». Ojalá no sea ni eso. Porque seguidamente «ha reconocido [sic] la necesidad [sic] de abrir un debate [sic] en torno a otros elementos como la Fuente de la Hispanidad».
Si se fijan, ya en la infografía de Idom esa fuente se ve transparente. Es muy revelador, diría que definitivo. Tal vez, como «reconoce» el alcalde, haya «necesidad» de «abrir un debate» sobre ello, pero ya les digo yo en qué va a quedar ese debate: en el mismo lugar que las opiniones y la «participación ciudadana» que ha abierto el ayuntamiento de la Inmortal Ciudad para el tema del entorno de las Murallas.
El otro día hice un pequeño reportaje fotográfico sobre los graffitis y Goya. Aproveché para hacer fotos a todo el entorno de las murallas romanas, pensando que si aplican la máxima de dar al César lo que es del César veo a la estatua en Roma, y a la ranita en el Ebro que como diría alguno, es donde debe de estar.
Quizá aglutine las fotos en un Slide y las publique en mi blog.
Venga, pues!
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no te digo! a montón… da grima la forma y el fondo, hijo.
plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas… y boinas al aire y destoque de sombreros. no creo que se pueda decir mejor.
Coincido, plenamente, en el plas, plas de Angel. Es un tipo de arquitectura que llaman minimalista……. aunque lo cierto es que siempre he tenido la duda de si «minimalista» se refiere al tipo de decoración o a las ideas del autor. Aclarádmelo. Por otro lado están las muletillas de los políticos («puesta en valor», «herencia recibida», ……) que da la sensación de que son una pandilla de clones carentes de ideas propias.
a liberty e´ a melhor equipa portuguesa e tem excelentes co3deroresRr0;esta chegada era ao jeito do hector agr k os srs defendam sempre o tiago machado e k ele e o melhor em tudo, isso ja e outra coisa… força hector
¡Inde eres genial! No se si leerás mi respuesta pero la he pescado por casualidad. No soy maña pero voy mucho a Zaragoza desde 1975, es una ciudad que me encanta, pero la verdad es que cada vez me gusta menos, incluida la Plaza del Pilar.
Te he conocido gracias a mi interés actual por Sijena y te felicito por poner en su lugar, con argumentos irrebatibles , a la pandilla de «listos y expertos», que tanto abundan hoy (vociferantes, insultones y demagogos) y que no tratan nada más que «arrimar el ascua a su sardina». ¡¡No te canses y sigue la tarea, por favor!!.
Muchas gracias, Clematides! Un abrazote.