Conviene leerse este artículo:
L’Arxiu de la Corona d’Aragó. Diferents arxius sota un mateix nom
Lo publicó en marzo de 2007 Joan Antoni Jiménez, presidente de la Associació d’Arxivers de Catalunya, y me han interesado en él varias cosas:
1) Que él mismo comenta, al principio del artículo, que el hecho de la inclusión de la mención al «Archivo Real de Barcelona» en el redactado de la disposición correspondiente del Estatut «puede ser discutible» (pag. 1, tercer párrafo).
2) Que el pie de foto de la primera página dice: «La constitución del patronato del Archivo de la Corona de Aragón no resuelve la cuestión de la ubicación de los fondos diversos que lo integran«, o sea que no hablamos de manera vaga ni metafórica cuando decimos que el archivo se va a desgajar. No se trata solo de un mero cambio de titularidad o de protagonismo en la gestión, sino de sacar del archivo la mayor parte de sus fondos.
3) Que recoge fil per randa las conclusiones de la publicación que en varias ocasiones enlacé ayer, la de Ramon Planes y Albet, en relación a cuáles deben ser los fondos regidos por el Patronato, cuáles por la Generalitat y el Estado conjuntamente, y cuáles solo por la Generalitat. Conclusiones que, aun siendo muy discutibles, han sido despreciadas olímpicamente por la Generalitat, que ningunea a sus propios técnicos.
y 4) Que, para ostentar un cargo de tanta relevancia en este tema como el de ser presidente de la Asociación de Archiveros, D. Joan Antoni Jiménez demuestra tener muy poquito claras las cosas, y desde luego se hace un barullo impresionante con la historia. Vean, si no, este fragmento que reproduzco, traducido (pag. 2, segundo párrafo):
Si repasamos la historia de la formación de este archivo, veremos que en los inicios, hacia los siglos IX-X, cuando su nombre era Archivo Real de Barcelona, custodiaba la documentación de los condes de Barcelona y de los reyes de la casa de Barcelona, como también la de sus sucesores en el título condal hasta la unión con Aragón.
Creo que no se pueden decir más burradas en menos líneas. Y no las dice mi vecino del quinto, ni uno que pasaba, ni un troll en un foro: las dice, les recuerdo, el presidente de los archiveros catalanes.