Una cosita sobre el artículo de J.J. Nieto, de ayer (al margen de las burradas que dice sobre mí, que de eso ya hablaremos). Es solo para que se vea el nivel que se marcan algunos. Se dice haber realizado un gran hallazgo: una tabla de la Santa Cena que procede del monasterio, y que, Nieto dixit, «no sabíamos que era de Sijena». Y que hay que reclamarla, gracias a este hallazgo. Hoy lo dice en el mismo diario altoaragonés el abogado Jorge Español.
Bueno. Dos detalles:
1) Se sabe que esa tabla es de Sijena al menos desde 1994: publicó el dato en esa fecha Carmen Berlabé. Al César lo que es del César. Pueden uds. localizar el artículo en la revista «Ilerda», núm. 51, de ese año, pág. 86. Valiente «hallazgo». Eso de que «no sabíamos que era de Sijena»… por favor, que no hable en plural. No lo sabía ÉL.
2) Esa tabla figura como depósito. Al igual que el resto de las piezas que hoy están en Lérida, y que son bastantes. ¿Por qué se plantean reclamar una sola tabla? Si hay argumentos jurídicos para reclamar esa, los hay para reclamar las demás. Si no los hay, que mientras las dueñas de esas piezas (las monjas de San Juan de Jerusalén) no pidan levantar el depósito, no los hay, hagan el favor de ser prudentes.
Como indica Berlabé, esa pieza fue a parar a Lérida durante la guerra, como muchas otras de Sijena. Si hay posibilidad de recuperar ese patrimonio, la cosa tiene que ir por ahí: bienes llevados durante la guerra a Lérida que, en buena parte, no volvieron a Sijena.